Las Caricias de mi Mirada


Pasan las doce, y el insomnio me obliga
a despertar mi olvidada pluma.
Y tu dormida, en ropajes de Eva,
Me invitas a perder la cordura.

Así dormida, te insinúas. Descubres tu cuerpo
entre las sabanas frías, y me propone un sin fin de besos.
Quiero besar tu cuerpo entero, cada hebra de cabello.
Pero de igual manera me deleitan tus gestos.

Tus labios esbozan media sonrisa
como si supieran que te contemplo,
y que disfrutas cada instante de sueño;
como mi mirada te acaricia…

Lastima que el tiempo no descansa,
y que El sol levanta la mañana.
Aguardare la noche para que duermas
y continuar las caricias de mi mirada.

1 comentario:

Lycette Scott dijo...

Esas caricias visuales a veces son las mejores